Y hoy retrocedemos un poco más en el tiempo, a una de esas pelis clásicas que poca gente de mi generación ha visto, pero que seguro que si digo "A Dios Pongo por testigo...." todo el mundo sabe como sigue. Si hay un discurso del cine que ha pasado a la historia ese es el de Vivien Leigh como Scarlata O´Hara.
"Cuesta mucho ser autentica, y en estas cosas no hay que ser rácana, porque una es más auténtica cuanto más se parece a lo que ha soñado de si misma". Seguro que todos los que habeis visto la película "Todo sobre mi madre" recordais este monólogo de Antonia San Juan, La Agrado, después de hablar de todas sus operaciones de cirugía estética. No cuelgo este discurso como alegato en favor de la cirugia, si no como la exaltación de la consecución de un sueño. Todos soñamos con llegar a algo en la vida. Para unos será ser el más guapo del barrio, para otros alcanzar un buen puesto de trabajo, para otras simplemente ser felices. Por eso no hay que renunciar nunca a ser lo que uno ha soñado de sí mismo como dice la Agrado.
O Como cerrar la boca a un pedante. Ahora que acabamos la carrera, tendremos nuestro título universitario. Título que no nos garantizará trabajar de algo relacionado con lo que hemos estudiado. La vida es así. El mundo de los medios de comunicación está saturado y sólo algunos conseguirán un buen puesto de trabajo. Un titulo hoy en día no te garantiza nada. No puedes ir presumiendo de título si luego eres un inepto total. Es lo que le dice Matt Damon al chulito rubio del bar al final de este discurso: "sólo hay dos verdades en la vida: una, que los pedantes sobran y dos, que has tirado 100.000 pavos en una educación que te abria costado un par de dolares por los retrasos en la biblioteca pública"
Se acerca el veranito... La gente se afana por empezar dietas a última hora para lucir tipin en la playa. Los musculitos de gimnasio aumentan su tabla de ejercicios para ganar un poco más de volumen, enfundarse el bañador y posar en la playa... Se creen que así van a ligar más...Pero nadie como Jaime Chavarri en la pelicula "¿Qué he hecho yo para merecer esto?" de Almodovar nos enseña a los hombres que lo importante para "dar la talla" no es el tamaño de nuestros músculos... Bueno, el de uno sí. Y es que , es mejor estar 9 meses comiendo y bebiendo bien y que se rian de nosotros 3 meses en la playa, que estar 9 meses machacandonos en un gimnasio para lucirnos durante 3 ... ¿no creeis?
Confieso que cuando decidí hacer este blog con los grandes discursos del cine, el primero que me vino a la cabeza fue el que suelta Mel Gibson con la cara pintada de azul en Braveheart, mi pelicula favorita, en pleno campo de batalla... "Y al morir en vuestro lecho, dentro de muchos años, no estariais dispuestos a cambiar todos los dias desde hoy hasta entonces por una oportunidad, sólo una oportunidad!!!!, de volver aqui a matar a nuestros enemigos..." Ufff... los pelos como escarpias, y su mitica frase final que os invito a ver en el video... Cuando veo esta película me acuerdo de mi hermana llorando a moco tendido media hora despues de haber acabado la peli... ¿Qué recuerdos os trae a vosotros?
